Eduardo Beckford: from the streets of La Chorrera to the Olympic dream

A sus 33 años, Eduardo Beckford se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y dedicación. Originario de Río Abajo, pero actualmente residente de La Chorrera, este boxeador panameño ha demostrado que con enfoque y determinación es posible superar cualquier desafío. Aunque su pasión por el deporte nació en la infancia, su camino hacia el boxeo comenzó de manera inesperada en la Policía Nacional, donde descubrió su verdadero talento.

«Desde pequeño siempre fui peleón, pero no por buscar problemas, sino porque vengo de un barrio donde te enseñan a no dejarte de nadie», comenta Eduardo con una sonrisa. Inicialmente, el fútbol era su deporte favorito e incluso llegó a jugar en equipos de ascenso. Sin embargo, todo cambió cuando, tras unirse a la policía a los 24 años, participó en torneos internos y se destacó rápidamente. En sus primeras cinco peleas, ganó tres por nocaut y dos por decisión unánime, un resultado que marcó el inicio de su carrera en el boxeo técnico.

Un día en la vida de un campeón

La rutina de Eduardo es un testimonio de disciplina. En preparación para competencias, comienza su día a las 5 a.m. con una carrera de 45 minutos, seguida de ejercicios de fuerza. Luego entrena en el gimnasio de la Policía Nacional de 10 a.m. a 12 p.m., y en la tarde se dedica a mejorar su técnica y táctica en un gimnasio privado. «Cuando no estoy en preparación, cumplo con mis turnos en la policía, pero siempre busco tiempo para entrenar», detalla.

Además, Eduardo estudia Educación Física y Entrenamiento Personal en UMECIT, con el objetivo de convertirse en entrenador y profesor. «Mi sueño es, más adelante, transmitir mis conocimientos a las nuevas generaciones. El deporte ha transformado mi vida y quiero devolver eso enseñando», explica.

Sueños y objetivos

En el ranking mundial, Eduardo ha escalado posiciones impresionantes, pasando del puesto #8 al #3 en solo un año. Su meta a corto plazo es representar a Panamá en las Olimpiadas, un sueño que ha alimentado con puntos obtenidos en torneos internacionales. «Mi enfoque está en los próximos cuatro años, donde cada torneo cuenta para acercarme al primer lugar del mundo en mi categoría, ahora en los 70 kg», enfatiza.

Eduardo también tiene un mensaje para los jóvenes: «El deporte es importante, pero el estudio es la clave. Estamos en una etapa de nuestra vida donde debemos pensar en el futuro, porque después nos tocará enseñar a los que vienen detrás.»

Hacia las Olimpiadas y más allá

Con el corazón puesto en los Juegos Olímpicos y el objetivo de ser el #1 del mundo, Eduardo Belfort no solo pelea por medallas, sino por inspirar a una generación de panameños a soñar en grande. Su historia demuestra que el éxito se construye con esfuerzo, disciplina y una visión clara del futuro.

Sin duda, Eduardo es un orgullo, no solo para UMECIT, sino también para Panamá y su viaje apenas comienza.