Umecit – Universidad en Panamá
Cuando Yelitza González era apenas una adolescente tuvo su primer hijo. Recién salía de la escuela secundaria donde había obtenido un bachillerato en Ciencias y fue en ese momento cuando tuvo muchas dudas sobre su futuro e incluso llegó a creer que sería casi imposible estudiar una carrera. Proveniente de un hogar de modestos recursos, allá en Nuevo Caimitillo, pensó que las cosas se complicarían para ella y que su destino era incierto a nivel profesional. Aún a pesar de ese panorama, Yelitza no se rindió.
Tras un recorrido por varias universidades, esta joven llegó a la Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología – UMECIT- y ahí descubrió un mundo de opciones que le facilitarían el camino para ser lo que es hoy: una trabajadora social y una docente exitosa. Dedicó los sábados al estudio y su deseo de transformar a la sociedad y ser agente de cambio fue mayor que la adversidad.
La deserción es muy frecuente en estos casos y se da también a nivel de la educación superior, cuando muchas mujeres están en situaciones vulnerables y complicadas y optan por no continuar sus estudios.
Hoy día Yelitza González no sólo cuenta con una licenciatura en Trabajo Social y Desarrollo Humano , también tiene es magíster en Prevención de Violencia de Género, cuenta con una maestría en Docencia superior y un diplomado en Metodología de la Investigación en UMECIT, entre otros títulos.
Actualmente se desempeña como Directora Nacional de Equidad de Género y Equiparación de Oportunidades del Ministerio de Trabajo y Desarrollo social (MITRADEL), donde ha logrado la publicación del Primer Protocolo para Identificar, Prevenir, y Atender la Violencia de Género en el ámbito empresarial de Panamá y ha logrado gestionar estudios sobre el trabajo doméstico
en el país.
En el marco del Día Mundial del Docente, sin duda alguna que Yelitza González es inspiración, es una historia y un vivo ejemplo de que «querer es poder» y de que no hay barreras inalcanzables en un mundo cada vez más cambiante y con mayores desafíos.